Oolong ayuda a quemar la grasa abdominal, el té verde acelera el metabolismo y el té negro bloquea por completo la absorción de grasa.

El té es una de las bebidas más indicadas para quienes quieren adelgazar. Los nutricionistas aconsejan usarlo tanto frío como caliente, antes, después, durante e incluso en lugar de comer. Descubrimos qué tipos de té son mejores para aquellos que quieren perder un par de kilos de más.
Té blanco: destruye las células grasas
Un estudio publicado en Nutrition and Metabolism en 2009 confirmó que el extracto de té blanco en realidad acelera la descomposición de las células grasas. Los científicos creen que este efecto se logra debido al alto contenido de un antioxidante especial (ECGC), que ayuda literalmente a "romper" las células grasas.
Té verde: estimula el metabolismo
Este tipo de té también contiene el antioxidante ECGC, pero su superpoder es diferente. El té verde es el campeón de la cafeína (de hecho, esta bebida tiene más que el café más fuerte), es decir, la cafeína ayuda a acelerar el metabolismo y también nos da la energía que necesitamos para mantener un estilo de vida activo.
Mate: ayuda a bajar el azúcar en la sangre
Té muy saludable, que se elabora a partir de las hojas y brotes de la planta sudamericana yerba mate, no solo es rico en cafeína, sino que también ayuda a normalizar los niveles de azúcar en la sangre, gracias a las sustancias que contiene teofilina y teobromina. Un estudio de 2015 encontró que los voluntarios que bebieron una taza de mate al día durante 12 semanas terminaron perdiendo más peso que sus contrapartes que bebieron otras bebidas, ¡con la misma dieta y nivel de ejercicio!
Oolong: quema grasa abdominal
Otro tipo de té que ayuda a aumentar nuestra tasa metabólica, gracias a la fermentación parcial que sufren las hojas de té. Además, el oolong contiene compuestos químicos especiales que tienen un excelente efecto sobre la grasa que se acumula en el área de la cintura: por ejemplo, los participantes en un estudio realizado en 2009 por expertos chinos perdieron el 12 % de la grasa abdominal en 6 semanas. Los autores del estudio afirman que el oolong fue la razón de un resultado tan impresionante.
Té negro: bloquea la absorción de grasas
Si su dieta es alta en alimentos grasos, el té negro es imprescindible, ya que bloquea la absorción de grasas y ayuda a prevenir el aumento de peso. Esta bebida contiene polifenoles compuestos vegetales especiales, a saber, aflavinas y arabibinas, que ayudan a bloquear la absorción de grasas. Además, algunos estudios confirman la capacidad del té negro para reducir el riesgo de desarrollar diabetes, ¡otra propiedad útil!
Té de menta: reduce el hambre
Honestamente, este té ni siquiera es necesario beberlo, solo huele. Un estudio de la Universidad Jesuita confirmó que el aroma de la menta suprime el hambre: los participantes del estudio que inhalaron el aroma de la menta cada dos horas durante cinco días terminaron consumiendo menos calorías y azúcar. Para que puedas beber, simplemente oler, ¡y perder peso!