No fue un castigo, pero el tipo tuvo que aguantar.
Una vez, la madre de un niño de 13 años notó que se estaba riendo de los niños cuya ropa se compraba en tiendas económicas estadounidenses: Goodwill y Walmart. La mujer consideró que esto no era aceptable y descubrió cómo darle una buena lección a su hijo.
Ella le dio $20 para comprar ropa para ir a la escuela durante una semana. “No estaba contento e incluso derramó algunas lágrimas, pero creo firmemente que a los 15 años todavía se reirá de sí mismo. No traté de humillarlo. Me senté con él y traté de explicarle que no lo estoy castigando, sino solo haciéndole saber que se puede encontrar buena ropa en cualquier lugar”, escribió Sierra Brittany Forni en su página de Facebook.
Según ella, el colmo antes de tal medida fue que su hijo estaba avergonzado por su viejo auto: no quería que sus amigos vieran cómo su padre maneja un Honda de veinte años. “Si se comporta así a los 13, ¿imagínense qué le pasará a los 16?”, escribió Sierra. Su publicación en Facebook instantáneamente se volvió viral, con más de 270,000 acciones. La mujer se sorprendió por esta reacción de la comunidad y compartió los resultados del experimento: Anthony, de trece años, compró pantalones económicos y varias camisas para sí mismo.