La música no solo deleita el oído, sino que también ayuda en la lucha contra muchas enfermedades.

La música no solo deleita el oído, sino que también ayuda en la lucha contra muchas enfermedades. Así que no se apresure a tomar las drogas, pero pruebe con la musicoterapia
La música de violín y piano se recomienda para aquellos que no están del todo nerviosos; el arpa es insustituible en cardiología; el violonchelo ayuda a las personas con riñones enfermos; el oboe y el clarinete acudirán en auxilio de vuestro hígado; la flauta hará frente al insomnio y también ayudará a relajarse; el saxofón restaurará la potencia.
Los psicólogos han notado que después de escuchar las obras de Haydn y Mozart, la mayoría de la gente siente una oleada de vivacidad.
Mozart es generalmente multidisciplinar. A su música se le atribuye el alivio de dolores de cabeza, fatiga, depresión, deshacerse de un resfriado. Este fenómeno, que aún no ha sido completamente explicado, se ha denominado “efecto Mozart”.
Compositores románticos como Schubert, Chopin, Tchaikovsky, Liszt son buenos para aliviar el estrés. Y no importa si escuchas música o la interpretas tú mismo.
Interesante es el hecho de que recientemente se ha confirmado la teoría sobre el sorprendente efecto del canto vocal en el cuerpo. Durante la interpretación de la canción, hay un suave masaje en la garganta, los pulmones, los bronquios, el diafragma, que entrena su música y fortalece, y el sonido absorbido por otros órganos internos estimula su trabajo. Por lo tanto, no es de extrañar que haya tantos centenarios entre los cantantes de ópera.
La música espiritual y religiosa es excelente para aliviar el dolor.
En cuanto a los estilos musicales modernos, son capaces de evocar emociones tanto positivas como negativas del cuerpo: el jazz, el blues, el reggae alivian los estados depresivos; la música rock, pero en pequeñas cantidades, puede aliviar la tensión nerviosa y la fatiga muscular; hard hard rock puede causar agresión inconsciente en los oyentes; el rap en algunos casos provoca una reacción de cierta inhibición, mientras que en otros también es posible la agresión.
Pero si tú mismo escribes la letra de una canción de rap, donde hablas de tu dolor, inmediatamente puedes sentir cómo te deja la energía negativa.
En cuanto al pop, no hay conclusiones claras al respecto. Ese tipo de música puede tanto animarlo como arruinarlo.