Ayer se inauguró en Ekaterimburgo un monumento a los "comerciantes de lanzadera": comerciantes que compran productos en el extranjero y los venden en Rusia.

Ayer se inauguró en Ekaterimburgo un monumento a los llamados "comerciantes de lanzadera", comerciantes que compran mercancías en el extranjero y las venden en Rusia.
Los autores de la idea de erigir el monumento fueron los fundadores del mercado de ropa más grande de los Urales, Tagansky Ryad, en cuya entrada central se erigió el monumento. Según representantes del mercado, la escultura representa a un ex maestro e ingeniero que dejó su actividad principal en la década de los 90 y decidió convertirse en "comerciantes de lanzadera". Son ellos los que supuestamente son representantes típicos de la profesión de un comerciante del mercado de la ropa.
Ambas figuras están colocadas sobre un pedestal en forma de globo terráqueo, diseñado para personificar las grandes distancias que los comerciantes se ven obligados a recorrer cuando viajan en busca de mercancías. El autor del monumento de bronce, que mide 3 metros de altura y pesa más de 2 toneladas, es el escultor local Vladimir Krivushin.
Las lanzaderas, como uno de los símbolos de los años 90, poco a poco van pasando a la historia, y por eso se decidió perpetuar la imagen de esta profesión. Un monumento a los "traficantes de lanzaderas" apareció en Ekaterimburgo poco antes de la celebración del Día de los trabajadores del comercio, que se celebra el 26 de julio.