Los médicos estadounidenses han llegado a la conclusión de que el uso de bebidas con cafeína (incluidos los refrescos, el té y el café) no afecta el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Según los resultados de 22 años de observación de 85.987 mujeres de 30 a 55 años (en el momento del inicio del estudio), los médicos estadounidenses concluyeron que el uso de bebidas con cafeína (incluidos refrescos, té y café) no afecta el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Es decir, las mujeres que consumían cuatro o más tazas de té o café (con cafeína o incluso descafeinado) al día no tenían mayor riesgo que las mujeres encuestadas que no consumían más de una taza de café al día. Se ha observado una pequeña relación positiva entre el nivel de ingesta de cafeína y el riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres mayores de 50 años, pero esta relación, según los médicos, es muy pequeña, asociada principalmente con cambios hormonales durante la menopausia y requiere investigar. Esta noticia atraerá a las personas con presión arterial baja y amantes del café y el chocolate negro: después de todo, hasta hace poco, Internet estaba lleno de informes de que la cafeína provoca el crecimiento de formaciones quísticas y cáncer de mama.